Mientras descansaba en mi cama, observando algunos videos en mi celular, el sonido de la puerta que mantenía abierta me distrajo, haciendo que desviara mi mirada hacia esta, viendo a Sara de pie en esta.
—¿Qué sucede?
Preguntó Raquel mientras aún miraba a Sara de pie.
Después de lo que ella dijo con respecto a Samuel, habíamos hablado poco. Yo en verdad me sentí dolida por sus palabras, pero nunca me molesté con ella. Fue Sara quien puso un poco de distancia entre nosotras y me lastimaba un poco.
—Feliz cumpleaños.
Soltó un poco cabizbaja, Sara.
Raquel, que aún se encontraba recostada sobre la cama, se levantó dejando a un lado el celular y acercándose a Sara.
—Gracias.
Respondió suavemente.
Raquel acercó su cuerpo al de su amiga y la abrazó fuertemente.
—Discúlpame, por favor, lo que dije ese día, yo…
—Yo entiendo y, aunque me dolió, en cierta forma hay algo de razón en tus palabras. Es tu perspectiva y la respeto.
Los brazos de Sara rodearon la espalda de Raquel.
—Te quiero.
Raquel s