Capítulo 49.
Erick se encontraba furioso, la rabia, desesperación y una pasión contenida que nunca antes había sentido estaban en una completa lucha de quién ganaba el poder en su cuerpo.
— Explícame ¿por qué tienes tan interesado al ruso?— la voz estaba plagada de acusaciones y Luciana ya estaba cansada de tanto reclamo de su parte.
Iban entrando al recibidor del gran hotel para este momento y dado que había gente alrededor la pelirroja se sintió segura de responder lo que quisiera.
— Por lo mismo que te tengo interesado a ti, ¿qué podrá ser?— le cuestionó al mismo tiempo que habría los labios y de manera sugerente se mordía el labio inferior.
Un leve gruñido pero muy profundo fue lo único que pudo decir Erick antes de perder el control y tomar de la muñeca a Luciana para llevársela al primer lugar que se encontrara.
—Suéltame— decía ella al mismo tiempo que trataba de mantenerse normal ante los presentes, no quería llamar la atención. — Suéltame Erick…
Él se encontró con una puerta que pudo abri