Ana lo entendió. Por eso se atrevía a hablar tan groseramente en el streaming.
¿Pero con tan poco dinero ya se sentía tan superior?
Ana pensó que su visión era demasiado limitada.
Emanuel continuó:
—Su teléfono lo envié al departamento técnico para que lo revisaran, su teléfono estaba completamente limpio, pero todo lo que había borrado lo recuperamos a través de métodos especiales.
Llegando a este punto, Emanuel miró a Ana con mayor admiración:
—Señorita Vargas, tengo curiosidad, ¿cómo supiste de este asunto?
Hace un momento él también había visto la repetición del streaming de Ana.
La chica que se conectó con ella, en las capturas de pantalla de chat que mostró no reveló ninguna información relacionada. Si Ana hubiera hecho una denuncia falsa, su suerte habría sido demasiado buena, ¿verdad?
Con cualquier razón al azar logró dar en el clavo.
Ana encontró los ojos de Emanuel y se rio ligeramente:
—¿Se te olvidó cuál es mi especialidad?
En cuanto a percibir el corazón humano, su habilid