Capítulo 297
La voz profunda y cálida de Gabriel resonaba en la sala.

La luz anaranjada iluminaba su hermoso rostro, sus largas pestañas proyectaban sombras, y su piel pálida lo hacía parecer un caballero vampiro de algún manga.

Las manos de Ana, sosteniendo el vaso de agua, transpiraban por el nerviosismo.

Asintió levemente, y en ese instante el ambiente se tornó íntimo y sugerente.

Justo cuando la temperatura comenzaba a subir, el timbre sonó insistentemente, dispersando la atmósfera que tanto había costado crear.

Cuando Ana se levantó, un destello de disgusto cruzó rápidamente los ojos de Gabriel.

No hacía falta adivinar quién podría estar tocando el timbre a esa hora: ¿quién más sino Tadeo?

Horas antes, Tadeo había publicado en redes sociales una foto de su embarque.

Calculando el tiempo, debía haber llegado a casa.

Al abrir la puerta, apareció Tadeo con su brillante sonrisa, cargando una pila de regalos.

—¡Ana, estos son los regalos que te traje! ¡Los compré con mi propio dinero! ¡Mi dinero de
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App