Capítulo XLII

PARTE V

Óleo de memorias renovadas

Regreso al salón donde se halla Zelig sin alzar la mirada de mis botas, las cuales se asoman de la falda casi abombada del vestido. Soy sigilosa al volver, no me dejo ver y contemplo discursos mitómanos por si algún chupasangre se me acerca y me ve sola.

Me detengo patidifusa al atisbarlo charlando como si nada con Arsen. Ambos sostienen una copa rebosante de sangre espesa, añeja, incluso puedo asegurar que el aroma ferroso llega hasta el otro lado de sus posiciones. Conversan como si fuesen amigos de toda la vida. Me trago la indignación. Enfoco mi interés en mi mellizo y en mi madre y en las incógnitas que los abrazan. ¿Seguirán vivos? ¿Podré abrazarlos? ¿Osen’ no me odiará después de tanto tiempo? ¿Mamá se sorprenderá por mi cambio tan extrao

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo