- ¿Supremo? - Al ver la puerta de su mansión abierta de par en par, Milly y yo entramos sin llamar.
- ¿Supremo? - ahora Milly lo llama.
Me pregunto dónde está.
- ¿¡SUPREMA!? - una vez más no tenemos respuesta.
La casa está en silencio, Milly y yo entramos en la sala de reuniones y está todo desordenado con todo roto, pasamos por el salón, la cocina, los dormitorios y los baños, pero nada más fuerte da señales de vida.
- A ver si no es en el patio trasero de la mansión Lukky - sugiere la dulce voz de mi bella compañera, me tranquiliza tanto sólo escucharla.
- ¡Vamos!
Entrelazo los dedos de mi mano con la de Milly y juntos nos dirigimos hacia el jardín de la mansión.
Cuando llegamos nos sobresaltamos, lo que antes era el jardín más bonito de toda la región porque pertenecía al supremo y porque tenía los mejores jardineros y todo lo relacionado con él cuidando el jardín, ahora está feo, las flores están marchitas y moribundas, las hojas están secas y los árboles también, el hermos