—Ethan Scott—
Hanna nos cuenta de todo lo que debió pasar en su embarazo y lo sola que estuvo, debido a que su familia no la apoyó. Que, con ocho meses de embarazo, casi mueren y que su pequeña fue diagnosticada a los cinco, con leucemia mieloide aguda y que necesita un transplante de médula ósea, pero que ella no es compatible. Y, los médicos que tratan a la niña le recomendaron que su única solución era hablar con el padre biológico de la pequeña Hanna.
—¿Por eso te hiciste médico obstetra? —pregunta Val, mientras le acerca un pañuelo a Hanna. No la cuestionó ni le preguntó por qué no habló antes, cuestión que yo quería y me imagino que Bruno también.
—En cierta forma sí, fue de alguna manera quería retribuir lo que hicieron por nosotras al traer a mi pequeña a este mundo.
—Y, ella está aquí ¿no? —nuestra mirada va directo a Hanna, la que solo asiente. Bruno se levanta y da la media vuelta, ya sé lo que quiere hacer y es mejor que lo siga, pero me gana Val y lo toma antes de salir p