—Jack Reynolds—
Estamos en la sala de reuniones con los chicos, buscando información que nos lleven al lugar donde han llevado a Alma, a diferencia de Thomas, el que hayan pedido rescate no me cuadra, desde el momento en que alma apareció en el perfil de las presuntas victimas eso no se me ha salido de la cabeza, algo debe querer este tipo de ella y eso es lo que debemos descubrir.
En el momento que Thomas recuerda lo de las pulseras que les regaló el señor Stuart, una lucecita de esperanza nace para nosotros y he ahí donde recuerdo. Cuando el jefe fue secuestrado lo encontramos gracias al GPS que tenía en su reloj y una vez que pensamos que podría sucederle a alguno de la familia, el señor Stuart creó uno para cada uno de la familia, a los varones en su reloj y a las mujeres uno en una diminuta pulsera que lleva un corazón con sus iniciales. En menos que canta un gallo, llamo al señor Stuart, que me contesta al segundo repique.
—Jack, ¿alguna novedad?
—Por eso le llamo señor Stuart.