Cuando sus ojos volvieron a encontrarse con los de él, su lengua se quedó encajada en el paladar y sus labios se negaron a pronunciar las palabras que se habían formado en su cabeza.
Julia Wallace se quedó sorprendida al ver a Allegra, miró a Dante pero el no estaba sorprendido. Allegra miró a la mujer que se encontraba en la otra cabecera de la mesa, la odiaba en la misma proporción que odiaba a Dante.
Julia sabía que Dante había hecho una propuesta para la compra de Bleu Azur Publicite, la cual había sido rechazada y se sorprendió al saber que dos días después Stefano Salvatore le vendió la empresa a Dante, por él mismo dinero que había pagado.
— Siéntese señorita Murphy, llega tarde exclamó Julia.
— Lo siento no suelo participar de las reuniones de consejo dijo Allegra.
— Es evidente, considerando su vestimenta dijo Julia. Varios miembros del consejo asintieron, a Allegra no le sorprendió eran unos dinosaurios que se habían quedado en la prehistoria.
—Como le explique anteriorment