Cuándo te dije yo eso?, ¿cuándo te traté de esa forma?, la apremió Dante, sin remordimiento -. ¿Cuándo Allegra?¡Desapareciste!, te escapaste sin darme la cara.— Me miraste a la cara y me mentiste, me fui tranquilo a trabajar. Unas horas después Roberto me dijo lo que pasaba. Te fuiste, dejando atrás todo lo que te di, como si intentaras vengarte al máximo…
— Te ibas a casar con otra, ¿ qué esperabas que hiciera?, yo solo era un juguete en tu vida sin importancia exclamó Allegra.
— ¿ Un juguete?,¿ Cuándo te traté así?, ¿ cuándo te hablé así?, te lo di todo, cuidaba de ti, de que nada te faltara, que no te pasará nada.
— Por supuesto tu juguete no puede verse dañado exclamó Allegra.— Como tu dijiste no se puede cambiar el pasado. Atacaste a Paul sin razón.
Observó que su boca se curvaba en una sonrisa, casi tierna.—Eres mía en cuerpo y alma. No importa que te alejaras un poco, que te perdieras, no te fuiste tan lejos como temí y ahora has regresado adonde debes estar.
—¡No soy tuya! –