AURORA
Hoy es el día, si bien no llega a ser tan emocionante como lo será cuando cumpla 18, es igual de importante.
Hoy a las 12 de la noche cumplo 16 y existe la posibilidad de que mi Lobo se presente ante mí.
Bueno, siempre y cuando saque el Lobo de mi papá y sea una Alpha, pero aun así, si llegase a ser Omega como mi madre me sentiría igual de orgullosa y feliz.
Desperté hace una hora, no me levantado de mi cama y los rayos de sol ya comienzan a traspasar las gruesas cortinas que cubren mis ventanas. Me siento en la cama cuando un golpe fuerte se escucha tras la puerta e intento agudizar mi oído para ver de qué trata. Puedo sentir movimiento por la casa, leve, pero aun así puedo oírlo.
–No puedo esperar a tener mis sentidos de Loba –susurré dejándome caer de espaldas en el colchón.
–¿Entonces como podré sorprenderte? –la voz de Brenin al lado mío me hizo soltar un chillido y brincar fuera de la cama–. Luego no podre asustarte así.
Soltó una carcajada mientras yo intentaba recuperar