Capítulo 37

Toc-toc-toc

"Pasa", respondió Lucas. Era de noche y no se sentía nada bien. Se había duchado varias veces, incluso intentó afeitarse el pecho, pero el vello le volvió a crecer enseguida. Sin nada que hacer, volvió a acostarse. Como si no pudiera empeorar, el dolor de cabeza reanudó su ritmo, más fuerte y rápido que antes.

Amelia asomó la cabeza por la puerta del dormitorio.

—La cena está lista, Lucas. Ven a comer abajo —dijo.

"No tengo hambre."

—Pero no has comido nada desde que regresaste esta mañana.

“No tengo hambre”, repitió con vehemencia.

Amelia ya estaba harta. Era hora de decirle lo que pensaba.

Dejas abandonado a tu hijo en los momentos especiales de su vida, incluso en sus cumpleaños; no le dedicas ni una hora para jugar con él, y ahora te niegas a comer con tu propia familia. ¿Qué te ha pasado? Este no es el Lucas que yo conocía. Este no es el Lucas que pensé que sería un gran padre.

Escuchó su voz entre lágrimas, si tan solo supiera. Si tan solo supiera por lo que estaba p
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP