-Mmm - Solo eso pude balbucear, estaba seguro que el color de sus ojos cambiaron, he estado muy cansado, pero nunca eso había afectado mi vista.
-Pruébalos y si algo le pasa a tu querido auto me pasas la factura. - Me contesto sonriendo muy seria.
-Bien - No tuve más opción que aceptar su propuesta.
-Bien, entonces ¿de que hablaban tus padres y tú? - Pregunto ella con curiosidad repentina.
-Nada importante realmente.
Después de eso permanecimos en silencio, solo escuchando la música suave y lenta que estaba sonando, quería decidirme a hablar, pero no se me ocurrió nada que pudiera decir y para hablar de negocios no, no es una buena idea; trato de mirarla por medio del espejo retrovisor del auto y realmente mis padres tenían razón, esta chica era hermosa, unos ojos azules bastante azules, aunque parecía que aun conservaban ¿una llama verd