4 HORAS DESPUES
- ¡Charlotte detente por favor! - Le gritaba a sus espaldas su amiga.
-Regresa a casa - Le ordeno Charlotte a Sihoban - No es asunto tuyo, regresa o pagaras con la muerte - Le grito con pequeñas lagrimas amenazando salir de sus ojos - Soy tu reina y esta es una orden.
-Charlotte, ¿desde cuándo tu alma suplica por muerte? - Le pregunto sihoban cuando le dio alcance.
-Desde que nací - Respondió Charlotte y entonces las lágrimas se desbordaron por su rostro sin control alguno.
Ambas niñas se encontraban en lo más profundo del bosque lunar, ambas ahora caminaban juntas hasta llegar a un pequeño espacio en donde se encontraban rocas preciosas junto a un lago cristalino, ese pequeño espacio donde decidieron sentarse y por fin hablar, tener una conversación que ambas niñas recordarían el resto de su existencia mientras estuvieran juntas y mientras a Charlotte no le fuera ningún inconveniente que en la mente de Sihoban existiera tal re