Una vez llegados a la disco bajaron del auto para dirigirse a la entrada y pasar así lo que sería seguramente una noche inolvidable, Ángelo se encontró con sus amigos, estos lo saludaron entusiasmados y se fueron a la mesa que tenían reservada solo para ellos, ese espacio VIP del cual eran dueños donde todos podrían disfrutar de la vista, las mujeres y el alcohol.
La disco sin dudar era un lugar extremadamente lujoso, estaba situada frente a la playa lo cual parte de su infraestructura estaba abierta dejando ver las estrellas, combinaba lujo y playa.- ¡Que increíble que te hayas animado a llamarnos Ángelo! - Le comentaba Max, uno de sus amigos.- ¡Esta noche nadie se ira hasta que no nos acabemos las botellas! - comentaba Deus.- ¡Amigo! ¿Quién es esta mujer tan exquisita que viene acompañándote? - Le pregunto otro de sus amigos, Alan.- ¿Por