El día había iniciado espléndido, por lo menos eso había llegado a decir el pequeño niño, luego de ver aquella tétrica serie
Ahora hablaba como aquella niña y le causaba escalofríos, sobre todo cuando hablaba con una sonrisa angelical, aquellas palabras
De verdad que debía evitar que él viese cosas como esas, pero le gustaba, de alguna extraña manera, no le gustaban los muñecos animados y tiernos
Solo series y películas de suspenso y terror, entre más terribles, más le gustaban, todo lo contrario, a lo que a ella le ocurría
Fue entonces cuando sus quejas internas habían pasado a un segundo aspecto, justamente cuando se encontró frente al edificio que vería todos los días desde ahora
Aquel que se mostraba en todo su esplendor, indicándole a ella, que no era más que basura al lado del ex esposo, aquel que estaba segura, de que no se lo dejaría fácil
Fue por esa razón que entro luego de dar un suspiro, y repetirse una y otra vez que lo hacía por su pequeño, que no debía sentirse mal
Que