No podía creo, simplemente no podía, estaba en aquellos momentos en la habitación que había dejado hacía tantos años
Todos estaba tal cual, más limpio no podía negarlo, pero la fotografías que Narel había puesto en la pared de ellos junto, ahí estaban
Estaban algunas que había olvidado siquiera que ella había tomado, Damián sonreía y ellas parecían estar tan alegres
Tan llenas de vida, a pesar de todo, aquel par de tontos hacían su vida más feliz, cada día más y más aquello ciertamente la hacía anhelar aquellos tiempos
Estar con su hermana, con Damián, con el hecho de saber que su única preocupación, era poder para las notas y evadir a su esposo frívolo
Esas eran sus únicas preocupaciones en aquello, saber que estaba viviendo un sueño, que estaba en la más inmensa gloria
Ahora todo era aún completo desastre, tanto así que solo pudo caer en la cama y observar al pequeño niño recostado, aquel que se había quedado dormido a los pocos minutos de su llegada
Aquel que tenía el rostro un poc