Capítulo 102. Su esposo no creía en ella
De inmediato, Luciana quiso saber quién era la otra persona, pues aquello le parecía imposible, ya que ella, por ningún motivo, había empujado a don Francisco por las escaleras y estaba convencida de que todo eran pruebas sembradas por aquellas dos mujeres.
Su abogado le respondió que se trataba del asistente personal de la víctima, quien había declarado que su jefe quería reunirse con su nieto Maximiliano, cuando este regresara al país, para revelarle que ella nunca había perdido la memoria, sino que había inventado toda esa historia, para poder regresar a la mansión como si nada.
Ya que, cuando todos la daban por muerta, te habías escapado para estar con su amante y ese amante, no era otro que Eilam, y este había presentado pruebas que respaldaban cada una de sus palabras, pero eso no era todo… pues nadie sabe cómo lograron llegar hasta la empresa que ambos poseen en conjunto.
Axel llamó de inmediato a uno de sus senadores, pero este le respondió que, por ahora, no podía hacer nada,