CAPÍTULO X: EL DIARIO, LOS CELOS Y EL CASTIGO

Leer mí antiguo diario otra vez, me ha traído recuerdos de una época confusa y excitante, como casi la de toda adolescente que empieza a experimentar con su cuerpo y emociones. Tenía dieciséis años cuando descubrí de forma práctica, como alcanzar el orgasmo a través del sexo, al observar accidentalmente a tía Juliette y su amante de turno complacerse vigorosamente en el sofá de aquella casa en la que viví tantos años.

A partir de ese momento sentí la necesidad casi incontrolable de satisfacerme a través del contacto con alguien más, recuerdo que masturbarme ya no lo lograba tan efectivamente luego de presenciar esa escena. En ese tiempo tenía un novio de colegio, llamado Raúl, un año mayor que yo, aprovechábamos los momentos a solas para besarnos y a veces nos tocábamos un poco.

Luego lo que presencie, Raúl comenzó a notar el cambio, mis besos eran más apasionados que lo dejaban sin aliento y con una erección difícil de ocultar por la cual se avergonzaba. Cada vez lo dej

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo