Capítulo ochenta y nueve. Bajo Acecho.
— — — — Narra Amy Carlson — — — —
Pasaron días de tensión insoportable.
Y entonces, un sobre llegó a la casa.
Dentro, había una fotografía.
Era yo, dormida en la cama. Y junto a ella, una frase:
"Es hermosa... lástima que no durará."
Se me heló la sangre.
Brad maldijo en todos los idiomas que conocía, su furia desbordándose como un huracán. Enloquecido por completo. Rompe su propio escritorio de un golpe mientras grita de rabia.
Esa noche, no duerme. Nunca lo había visto así. Y me juré a mí misma que no permitiría que me separaran de él. Ni de nuestros hijos.
Camina como un león enjaulado por la habitación, vigilándome mientras yo finjo dormir, aunque las lágrimas me escurren en silencio. ¿Por qué demonios nos pasa esto? ¿Es que nunca vamos a tener un momento de paz?
Brad se sienta entonces y finalmente en el borde de la cama, con la cabeza hundida entre sus manos. Nunca lo había visto así. Tan derrotado, tan humano.
Me ace