Capítulo ochenta y tres. No dejemos que se acabe.
 — — — — Narra Amy Carlson — — — —
 Se siente tan raro estar embarazada. Es una mezcla de sensaciones que no reconocí hasta que me confirmaron la noticia y la todavía más sorprendente noticia de que... hay tres bebés dentro de mi, tres personitas que dependen únicamente de mi cuidado hacia mi y hacia ellos mientras estén dentro de mi.
 Me miro al espejo mientras me seco el pelo y es increíble que desde hace dos días que supe de mi estado, ya tengo una pequeña pancita que antes no tenía.
 Mis manos se desplazan por ella y sonrío ante la idea de lo que será mi vida dentro de unos meses. Pocos, además. Tengo solo seis semanas y me siento en una nube de felicidad.
 Lo mejor de todo es saber que Brad lo desea tanto como yo. No sé por qué tuve miedo en su día de decirle y tampoco me molesté cuando supe cómo me descubrió pero al final, a pesar de todo estamos bien.
 Solo me preocupa que nunca me ha contado lo que pasó en detalle en Bagdad.