Capítulo setenta y ocho. El viaje a Bagdad.
— — — — Narra Brad Lancaster — — — —
Hoy como siempre solamente puedo pensar en ella.
Esta mañana he estado horas haciéndola mía, grabando entre sus curvas las memorias de mi vida con ella. Me desespera tener que dejarla en casa sin mi sabiendo que todavía no está fuerte para estar sola pero no quiero que sepa lo que he venido a hacer. No quiero que se asuste por mi nueva investigación pero no puedo dejar páginas en blanco en nuestra vida, necesito que todo el libro acabe y no espero ni deseo que ella apruebe esto, solo quiero solucionarlo antes de volver a prometerme a mi y a ella que seremos felices pero, no podemos serlo si sigo recibiendo amenazas extrañas.
Sé que Amy piensa que todo ha acabado pero está claro que no y no quiero que sufra pero tampoco puedo dejar de solucionar esto.
No sé si Arthur tenga que ver pero al menos me reconforta que de la cárcel no podrá salir.
—¿Listo, señor? —me pregunta el capitán de vuelo.
—¡Vamono