Capítulo veintisiete. Me entrego a ti sin reservas.
— — — — Narra Amy Carlson — — — —
—Tu belleza desnuda rivaliza con el paisaje idílico de la casa y las vistas se centran en ti, eres preciosa y mía, muy mía —su voz me seduce y me sonrío enamorada—. Espero que no creyeras que podías esconderte de mí. Creo que en el fondo me estabas pensando atraer a tu hotel y esperarne así...justamente desnuda. Porque no me creo que pudieras llegar a pensar que te iba a dejar escapar.
Me quedo estática, no consigo mover un solo músculo y sin embargo esas palabras y la forma en que las suelta entre sus labios llenos, logra excitarme como no esperaba poder seguir aumentando mi deseo, desde que pude verlo desnudarse frente a mí, sin pudor alguno.
Es muy sexy ver a un hombre confesarse así, se siente como si desprendieran virilidad en ese gesto. Algo de mucha personalidad que da paso a una reacción animal, es muy erótico y mostrando una enorme y gruesa erección al final de su cuerpo sentado en el agu