2/ OFRECIENDOME EL TRABAJO

Cuando me desperté, estaba en la cama de un hotel completamente desnuda, intentando poner orden a mi cabeza para averiguar qué coño hacía yo en aquella habitación y sola, pues aquel atractivo hombre seguramente me habría dejado un regalo pues no me acordaba si usamos esa única noche, protección o no. Llevaba casi un mes sin trabajar, aunque mi amigo Jimy me ayuda mucho, pero yo sabía que no podía aguantar mucho tiempo quedándome en casa y sin hacer nada, ese nunca fue mi fuerte, porque aunque fui a varias empresas entregándoles mi curriculum, casi todas me decían lo mismo, ya la llamaremos. Una mañana al levantarme de la cama, me empecé a sentir mal, entre en el cuarto de baño con una fuertes náuseas, vomitando todo lo que mi estomago tenia en el wc, mi amigo Jimy al escucharme, entró corriendo en el cuarto de baño asustado moviendo sus manos sin parar

— Nena, por favor, ¿que coño te pasa?¿no estarás embarazada verdad? porque si es así, las dos estamos más que jodidas — me dijo

— No lo se Jimy, aquella noche que salimos a tomar unas copas a  aquel club, acabe en la cama de un hotel desnuda, pero no me preguntes porque no me acuerdo de nada — le dije, escuchando como mi amigo dio un pequeño grito

— Pero más o menos te acordaras del tipo, digo yo — me respondió mi amigo

— Si, creo que es un CEO multimillonario según me contó mientras nos comíamos los en la cama — le dije, estando aun sentada en el suelo del cuarto de baño

— ¿Cómo se llama? algo os tuvisteis que decir, nena ese hombre se tiene que hacer cargo de su bebe — me dijo Jimy, asustado

— Creo que me dijo su nombre, pero ahora no me acuerdo bien — conteste

— Ven levanta, vamos a mirar por internet, si es como me has dicho un CEO de esta ciudad y encima es millonario, seguro que lo encontramos en algunas redes sociales, pero primero bajaré a la farmacia para comprarte un test, no sea que no estes embarazada  y lo acusemos de cara dura antes de saber nada — me dijo mi amigo haciéndome reír, porque así era el

— Ahora voy, primero voy a ducharme y lavarme la boca, que me sabe a demonios .-- respondí

Cuando salía yo del cuarto de baño después de ducharme, entro mi amigo llevando en su mano una bolsa, sacando de ella cuatro pruebas de embarazo, me cogió del brazo con su manos, volviendo a entrar en el cuarto de baño, sentándose él en la bañera, dándome uno de aquellos test

— ¿Tengo que hacerlo ahora? tengo hambre, te recuerdo que acabo de vomitar lo que tenía en mi estomago — le dije

— Nena por favor, no seas tan cabezota y venga, mea en el palito que estoy muy nervioso — me dijo

Me hizo usar los cuatro palitos como mi amigo decía, viendo a los diez minutos como en todos salían dos marcas rosas, dando mi amigo un grito que me dejo algo sorda, me cogió de la mano después de ver que todos los test dieron positivos, llevándome hasta el salón donde él tenía su portátil, para buscar al padre de mi hijo nonato

— Venga, empieza a buscar por las redes mientras yo te hago unas tostadas con café o lo que tu quieras — me dijo metiéndose en la cocina. muy nervioso

Nuestro piso no es que fuera muy grande, pero si que lo teniamos bien arreglado y muy glamoroso, ya que a mi amigo Jimy, siempre le ha gustado las cosas bonitas. Mientras mi amigo me hacía mi desayuno, me quedé mirando las redes sociales buscando a un Ceo que según recordé que me dijo esa noche, se llamaba Aaron. Después de estar los dos buscando por todas las redes sociales, al fin encontramos a un CEO con el mismo nombre que yo recordaba, fijándonos en lo alto que era, pelo castaño, ojos azules preciosos, un cuerpo escultural, pero después de todo un playboy rodeado de mujeres exhuberantes, quedandonos las dos mirándonos sorprendidas

— Jimy este hombre no es para mi — le dije

— ¿Cómo que no? ese bombón es el padre de tu bebe, ademas es guapisimo, lastima que le gusten las mujeres — me dijo mi amigo, haciendo pucheros en su rostro

Los días siguieron pasando y yo seguí echando currículums en las empresas, hasta que una tarde que estábamos mi amigo y yo viendo la tele en nuestro salón, cuando escuchamos la melodía de mi movil, me levante para cogerlo dandome cuenta de que era un numero que yo no conocía, contestando enseguida por si era una de las empresas que me estaban llamando-

— ¿Dígame? — pregunte

— Rebeca Parker, ¿es usted? — preguntaron

— Si soy yo, dígame —- conteste 

— Soy la asistente del señor Aaron Taylor, de la compañía Taylor e hijos, la convocamos para que venga mañana a las ocho a la empresa,  ya que ha sido elegida para ser la secretaria del señor Taylor — me dijo la mujer que me estaba hablando

— Muchas gracias señora, allí estaré sin falta, a las ocho en punto — respondí terminando las dos la llamada

Una vez que termine la llamada, mi amigo y yo nos quedamos mirándonos dándome a mí la risa, sin poder hacer nada por dejar de reir

— Callate ya y dime quien te ha llamado — me dijo mi amigo

— Dos cosas Jimy, el Ceo papa de mi bebe neonato, y el hombre que nos quito nuestra empresa son los mismos, Taylor e hijos — le dije, dándo mi amigo otro grito

— Hay no puede ser nena, no puede ser que el destino tan malo con nosotras — me dijo mi amigo

Al dia siguiente me levanté muy pronto, ya que tenía ganas de verle la cara al hombre que me arrebato lo que yo mas queria, mi empresa y encima me dejo dentro de mi un regalo en una noche loca que tuvimos, después de calmar mis nauseas, me metí en la ducha, cuando termine volvi a mi dormitorio para vestirme acercandome hacia la cocina para poder desayunar algo ya que tenía el estómago completamente vacío. Cuando ya cogi mi bolso y mi movil para marcharme de la casa, vi a mi amigo en el pasillo mientras se iba acercando a donde yo estaba

— No hace falta que te diga nada ¿no? clavale un cuchillo en sus coronas reales a ese CEO — me dijo muy enfadada

— Y si lo mato, no puedo conseguir que se haga cargo de su hijo y pague sus gastos — le conteste yo

— Tienes razon, que tonto soy,, anda vete y que tengas mucha suerte — me dijo Jimy

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo