La fiesta estaba llegando a su fín, ya habiéndose ido gran parte de los invitados y ellos dos, decidieron alejarse de todos y pasar tiempo juntos.
-Gracias por ayudarme con ése tipo, realmente, no quería bailar con nadie que no sea usted, mi príncipe.- dijo Stephanie, tomando la mano del chico que se puso rígido y desvío la mirada.
Una chica bonita se estaba fijando en él, no en uno de sus hermanos como siempre solía ser.
-Yo… yo… yo.
Y no tenía ni la menor idea de lo que debía decirle a una chica y mucho menos a una princesa.
¿Y sí decía algo grosero y ella lo odiaba?
No quería que ella lo odié, quería que su relación siga creciendo.
Stephanie al ver lo inseguro que estaba el chico, le iba a decir algo pero fueron separados.
Samuel volteó a ver que sucedía y se sorprendi&oacu