Mundo de ficçãoIniciar sessãoPero… no negaba que había sonado cautivador…
¡No!
Apoyó sus manos sobre el escritorio, exhausta de esto. De negar eso que se estaba volviendo inevitable. Y, no era el momento de ponerse a debatir sobre qué era lo bueno, y qué era lo malo porque tenía mejores cosas que hacer…
Pero quizás, su corazón estaba más concentrado en revolotear por culpa de ese imbécil, y… que le haya consolado… y visto en ese estado… ¡Qué horror! ¡Estaría abochornada de por vida!
Se desconocía completamente. Desconocía esta parte tan ridícula e idiota de ella, y se quejaba mucho más de él, quien le hacía sacarla a la luz.
—¡Ch-chicos! ¡N-necesito ir por un par de cosas ahora mismo! —Habló apresurada apilando una serie de papeles encima de l







