Valentina Saavedra de Miller
Mi corazón latía de forma apresurada mi padre estaba delante de mí y yo estaba delante de Luca.
Lo miré para tratar de tranquilizarlo pero por más que se veía nervioso no lloraba ni decía nada más.
— Vamos a estar bien — Le asegure.
El no dijo nada
Escuché cómo golpeaban la puerta, subí mi arma lista para disparar
— señora Valentina soy yo— me tranquilicé al escuchar la voz de Jesús.
— es Jesús papá estamos bien— le hice saber a mi padre haciendo que bajara su arma.
Él abrió la puerta y como lo dije ahí estaba Jesús
— Están bien?— Preguntó asentí
— qué es lo que estaba sucediendo ahí afuera?— pregunté mientras me ayudaban a regresar a mi cama, mis pasos eran lentos y me dolía bastante el pecho, respiraba profundo intentando calmar el dolor.
No es momento para esto
Lucas se sentó junto a mí en silencio
— señor algún incidente en una de las habitaciones, en la habitación 256
Pude ver como mi padre y Jesús se van unas miradas extrañas supongo que no