Valentina Saavedra de Miller
Los niños bajaron corriendo de la camioneta.
Mírame alrededor y pude ver seguridad por todos lados el parque estaba prácticamente vacío las únicas personas que estábamos éramos nosotros y nuestra seguridad.
Bajé a Alessandro este comenzó a caminar lentamente y al caer al césped comenzó a gatear.
Sonreí.
Aquí los había conocido a los tres, mis pequeños angeles se habían acercado a mi al verme llorar.
Sentí un poco de tristeza a pesar de todo lo que estaba pasando en esos momentos mi corazón era tan puro, no había posibilidad de que yo pensara en asesinar a alguien ni mucho menos en secuestrar a su familia.
¿Que clase de persona era ahora?
— Estás bien?— Miré a mi lado.
William me miraba fijamente.
— Si, estoy bien, es solo que verlos jugar aquí me trae muchos recuerdos — confesé.— Aquí los conoci— El fruncio el ceño confundido
— Como así?— Preguntó, supongo que era normal que estuviera confundido, el cree que los mellizos son mis hijos biologicos
Seguí c