DaniAmará luce cansada; hoy era el primer día de celebración y la verdad ya estaba muy cansada. Ha si sido un largo agotador para mí no me imagino para Amara que tiene que estar en charlas, haciéndose amiga de las lunas, recibiendo miles de preguntas. Definitivamente fue agotador.Ahora sus damas de honor nos encontrábamos con ella en una noche de chicas, en la cual nos dimos un baño de espuma y nos pusimos nuestros pijamas. Ahora nos encontrábamos en una habitación del palacio donde nadie podía acceder, por seguridad de la futura luna suprema. Estábamos todas a excepción de Izel que no había llegado.Lana estaba acostada boca arriba sobre el sofá comiendo palomitas mientras yo estaba trenzando el cabello de Amará. Las demás chicas conversaban entre si.–¿Y si nos escapamos?– todas miramos a Laila, quien parecía aburrida– no me miren así.–Cierto, hagámoslo– ahora todas miramos a Amara–¿Que? Es mi antepenúltima noche en unión libre, debe
LanaGuarde mi celular ignorando el mensaje de Jayce, trague grueso y mire al frente donde mi hermana compraba algodón de azúcar juntó a Jayson. Jayson había conseguido un permiso especial, mejor dicho todos los SISUS habían conseguido un permiso especial a excepción de su líder. La fiesta por la celebración de Amara había comenzado y el reino estaba atestado de gente; extranjeros, alfas, herederos y muchas personas de poder estaban en este lugar recorriendo el reino asombrados por la belleza de este.Hoy habría feria, mañana habría carreras. No quería perderme ninguna de las actividades y menos si lo haría con mi hermana. Nunca habíamos podido compartir de esta manera, cuando vivíamos en la manada de rainses solo nos dedicamos a obedecer a mamá y sus planes malévolos de tener poder. Hasta el punto de sacrificarnos a nosotras.Tenía los nervios de punta desde que comenzó la boda y no se porque algo no me trama, estoy segura de que algo pasa o pasará, mis instintos nunca fallan y sin
AmaráQuisiera estar con los chicos recorriendo la feria, sin embargo me encontraba aquí en medio de mujeres que en su mayoría me doblan la edad y no hablan más que de hijos, de sus labores y todo lo que tiene que hacer una luna. Ellas son agradables, aún no he conocido a la primera que me falte el respeto o algo por el estilo.Simplemente me siento presionada, ellas esperan mucho de mí, de mis acciones, de mi reinado y yo solo puedo pensar una cosa. Una casa en el campo junto a mi esposo y mi hijo, con un lago donde podamos pescar y hacer esto en la cena, ¿Eso era mucho pedir, Diosa luna? Me sentía mal por Aziel, se que él desearía lo mismo que yo pero en vez de eso está en una reunión hablando de negocios con los alfa de cada manada. Esté cargo nos consume a ambos, siendo tan jóvenes y con tanta responsabilidad en nuestros hombros.–Todo estará bien Amara– Laila aprieta mi mano, dándome apoyo. Ella también debe estar aquí, pues también es una futura luna– lo harán excelente, además
DaniLlevaba mucho tiempo en este lugar, recorriendo lo de un lado a otro, pasillo por pasillo y no podía encontrar a los chicos. No sé en qué momento ellos habían desaparecido de mi vista y yo había llegado hasta aquí. Ni siquiera me imaginaba que está casa fuera tan grande por dentro.Me detengo en medio de uno de los pasillos casi dándome por vencida, estaba agotada y por más que caminara no encontraba la salida y tampoco a mis amigos. No podía sentir la conexión con Jayson, estaba preocupada, deseando encontrarlo rápido pero se me hacía imposible.Dedico tomar mi camino lejos de este pasillo entrando a otro, una luz azul es apenas lo que alumbra mi camino. Mi corazón comienza a latir mientras escucho pasos acercarse hasta mi, son rápidos y por instinto terminó corriendo antes de que estos puedan alcanzarme, corro como si mi vida dependiera de ellos, cruzando pasillo tras pasillo hasta que llegó a uno donde no hay salida y me veo obligada a detenerme esperando los pasos detrás de m
Cora – Princesa Cora– se burla de una de las brujas delante de mí haciendo una falsa reverencia.–No me digan, ustedes me han traído hasta aquí para proponer que me una a ustedes– me cruzo de brazos desafiando las con la mirada.–Cuán equivocada estas– informa una de ellas.–Bueno es un alivio, no puedo estar en todos los grupos– me siento en un juicio, dónde cinco brujas me rodean y yo estoy en medio esperando mi sentencia.–Eres muy engreída niña– habla otra de ellas, no puedo verles el rostro dado que todas llevan capa y capucha. –¿Ustedes son las verdaderas dueñas de este lugar? Su señuelo es muy creíble, en serio creí que era real y por eso me encuentro aquí. Debo ser más persuasiva la próxima vez. –¿Próxima vez? Quizás no puedas salir de aquí…–Claro que hoy a salir– me mantengo firme– he sido una tonta todo este tiempo, teniendo mucho conocimiento y no la práctica, ustedes pueden ser mi práctica.–Cinco contra una ¿En serio?– se burla. Me cruzo de brazos nuevamente tratando
Lluvia.Gotas caían sobre aquel hombre que traía a una pequeña en sus brazos; corría mientras tapaba a la pequeña criatura que llevaba en sus brazos. La cual no paraba de llorar. Sentía su corazón destrozado al sentir los latidos de la pequeña disminuir. ¡No, no podía dejarla morir! Moriría si algo le pasara, juró protegerla como su propia hija y eso haría.Corrió, corrió lo más fuerte que pudo hasta llegar a una abriendo la puerta de golpe asustando a la elegante mujer que tomaba su taza de café. Ella lo miró, perpleja, sin saber que hacer o decir al ver a su esposo en aquella situación.—¿Papi?— lo llamo la pequeña pelinegra al ver a su padre cubierto de sangre y con aquella pequeña, que no dejaba de llorar en brazos.—Dime que no es cierto por favor— sollozo aquella mujer. El hombre no pudo evitar soltar unas lágrimas.Se sentía terrible, se sentía culpable de esa situación, se lamentaba no poder haber llegado antes y haber causado tal daño a esta pequeña en sus brazos.—¡No, no,n
AmaraBajo las escaleras a gran velocidad, ignorando los gritos de mi madre pidiéndome que me detenga. Estoy muy emocionada.El cartero de la manada acaba de llegar con la carta tan esperada por mi. Han sido tres meses de agonía, esperando la respuesta de aprobación a la escuela del reino. Quería cursar mi último año allá y aunque fácilmente hubiese entrado con las influencias de mi padre, quiero entrar por mis propios logros.Abro la puerta antes de que el cartero toque y recibo las cartas antes de que pueda decir algo. Cierro la puerta y me doy la vuelta buscando entre las miles de cartas que hay en mis manos.—¡Sí!— exclamó cuando veo la carta con el sello de la escuela del reino, con nerviosismo la abro y mis ojos destella ante lo que leo— ¡Sí,si, joder!— grito dando brincos mientras las cartas caen al suelo.Mamá me mira con una sonrisa en la cara mientras mi padre y hermano salen de la oficina del primero. Me miran estupefactos y yo solo corro abrazando a papá que al parecer y
Cierro la maleta y sonrió mirando todo empacado. Estaba emocionada, feliz y un poco inquieta por lo que me esperaba fuera de estas cuatro paredes. De pronto caí en cuenta de todo lo que iba a dejar.Mis padres, mi hermano, mis amigos y toda mi vida estaba aquí. Realmente había deseado irme al reino donde no conozco a nadie y seguro los primeros días me perdería en las calles.Por lo menos estaría con Izel.Aleje ese pensamiento tonto de mi mente y volví a sonreír, todo va a salir bien. Encontraría mi propio camino, digo, Hunter es el próxima alfa de la manada en algún momento encontrará a su mate, mis padres se irán de viajes viajes eso suceda y ¿yo? No sé qué camino tomar, ni siquiera me veo en un futuro.Salgo de la habitación dejando todo lo empacado atrás y camino a la cocina donde estaban todos esperándome en una agradable conversación donde Hunter era el protagonista.—¡Es enserio mamá!— chilló mi hermano— Monica no me gusta para nada, a mi lobo le parece despreciable. Ni siq