Xenois

Lo miré, notando su mirada preocupada. Había dejado de lado nuestra rivalidad al estar preocupado por algo más importante.

—¿A qué te refieres?

—Quiero decir que estás más agitado de lo habitual, incluso considerando todo lo que pasó ayer. Y cada vez que miras a Lumina, tienes esa expresión en el rostro, como si estuvieras a punto de confesar un asesinato.

Sentí que se me apretaba el estómago con temor y náuseas al comprender lo que eso significaba. Thorne siempre había sido perceptivo, era capaz de leer mis estados de ánimo y adivinar mis pensamientos mejor que nadie. Pero no estaba listo para contarle sobre la prueba ADN de Riley, ni para admitir que no tenía idea de cómo había engendrado un hijo sin saberlo.

—Solo estoy lidiando con las consecuencias de ayer —respondí, esperando que aceptara el cambio de tema—. El incidente en la escuela, la desaparición de Sophia, tengo mucho en mente.

—Mentira —replicó Thorne sin rodeos, rodando los ojos con exasperación—. He sido tu Beta d