Sophia

Después de mi repentino arrebato, respiré hondo, tratando de calmarme lo suficiente para pensar con claridad y decidir qué hacer a continuación. Andy conocía la mayor parte de mi plan, pero no todo, porque creía que en esta vida no había nadie en quien confiar aparte de mí misma. Había detalles que guardaba para mí, verdades que nunca le conté a nadie.

—Riley —dije al fin, dándome cuenta de que Andy necesitaba la imagen completa para entender por qué esto era tan importante para mí y por qué no podía esperar más.

—Riley es hijo de Xenois, lo saqué del hospital la noche en que Lumina dio a luz a gemelos. Ella estaba sangrando, inconsciente, y en medio de todo el caos nadie notó que salí del hospital con uno de los bebés.

—Jesucristo, Sophia —la voz de Andy bajó, llena de incredulidad—. ¿Secuestraste a un niño?

—Lo liberé —la corregí con aire de suficiencia, rodando los ojos al continuar—. Lo salvé de crecer con una madre que no lo merecía y le di la oportunidad de estar con algui