VILKANK
Él asintió y se levantó para salir, Alisa lo siguió y vieron como un cuadro de color negro aterrizaba en el campo abierto junto a la lanzadera. Revisaron las cosas, los medicamentos y todo lo necesario.
-Ya podemos organizarnos- aseguró él cuando regresaron al interior.
Su hermano parecía entretenido hablando con Tiana y la hembra enrojecía. Harry calmó a Alisa, quien lucía algo molesta hasta que Velkank terminó la comunicación.
-¿Qué es lo que haremos?- Le preguntó el señor Oslo.
-Primero debemos colocar las habitaciones portátiles- explicó él -luego debo revisar la condición de Josep, para confirmar su recuperación.
-Manos a la obra- aceptó el macho anciano.
Sacaron los pequeños cuadros del interior de la caja, había solo tres de ello