Capítulo 105 ¡Vamos golpéame!
Luis se pasaba una mano por la nuca mientras mantenía la otra en su bolsillo y se reía triunfante, ver a Diego tan afectado por sus acciones, representaba una grata satisfacción para él.
— ¿Qué esperabas, que después que viniste y te llevaste a mi prometida de mi lado, te dejaría tranquilo sin más?, lástima que esta tonta no supo hacer bien su parte— lo último lo expreso con dientes apretados, mirando de reojo a Natalie con reproche.
Diego apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blanquecinos, aunque se obligaba así mismo internamente, a no mostrar irritación, era imposible, no hacerlo, porque era lo que tanto Luis como Natalie le causaba.
—Escucha monigote, te equivocaste de mujer, ella fue mi esposa primero y tú lo único que buscabas era engañarla para instalarte como un vividor a expensas de mi Manuela— le gritaba Diego señalando con su dedo acusador.
—Ella me gustaba, aunque nunca la ame profundamente, si me gustaba o mejor dicho, todav