Capítulo 55 ¡No quiero tener nada que ver con esa mujer!
Aarón, que acababa de salir de la oficina de Diego para consultar algo e ir hasta la oficina de Manuela, la vio tratando de escabullirse y también vio a Margarita Moran atrapándola. Pensando en que hacer, se quedó parado como si fuera una estatua ¿Cómo ofender a esta gran dama, la madre de su jefe?
— ¿A dónde crees que vas? ¡Detente allí mismo! ¡De aquí no te vas sin escucharme! —Margarita vivía jactándose de su clase y distinción, pero con cada alarido que pegaba comenzó a atraer a algunos empleados y se iban sumando cada vez más mirones.
Manuela se sacudió del agarre de Margarita. — ¿Ahora que desea, señora? ¿Qué es lo que quiere?, su respuesta fue en un buen tono, sin perder la dignidad frente al personal.—su voz sonaba cansada
— ¿Cómo es posible que te hayas encargado de los negocios de tus padres desde aquí mismo, tan cerca de Diego? ¡De verdad que eres astuta! ¿Quieren seguir cerca de él y tenerlo a su servicio, seguir exp