Capítulo 68: Ni siquiera me has pedido que asista a tu boda.
Grayson colgó el teléfono sin esperar otra respuesta de su amigo y esperó sin poder de sacar de su mente a Ariel.
Buscó otra botella y encendió un cigarrillo, bebiendo un trago tras otro y fumando al mismo tiempo sin parar, queriendo aliviar todas las emociones turbulentas en su interior.
Él prácticamente nunca fumaba y tampoco bebía en exceso, pero en este momento sentía que lo necesitaba o podría enloquecer por completo y hacer algo que no debería.
Poco después Damon llegó, un sirviente le abrió y rápidamente se retiró por miedo a molestar a Grayson y cuando Damon entró frunció el ceño disgustado por el humo del cigarrillo, notando que Grayson no estaba bien, porque su amigo solo hace esto cuando algo lo molesta profundamente.
— ¿Piensas hablar de negocios estando ebrio? — Preguntó Damon fijando sus ojos en la botella rota.
No esperaba que Grayson lo llamara para hablar del proyecto y mucho menos hoy, porque ya casi era media noche y él ya debería estar en la manada Escarla