Ariel lo miró aturdida y emocionada, su corazón parecía que en cualquier momento saldría disparado de su pecho y no encontraba palabras para describir lo que estaba sintiendo.
Sentía las mariposas revoloteando en su estómago y como si se encontrará en las nubes, como si pudiera tocar el cielo con las manos, este momento era tan perfecto y sabía muy bien que solo Grayson podría hacerla sentir así.
«Acepta Ariel, debes aceptar.» Dijo Denise ansiosa volviendo a aparecer, despertando a Ariel de su aturdimiento y emocionandola más porque gracias a esto su loba estaba de vuelta.
— Si, quiero ser tu esposa Grayson, yo también daré lo mejor de mí para hacerte feliz siempre. — Afirmó ella y se lanzó hacia él para abrazarlo emocionada. — Te amo mucho. — Al terminar de decir esto ella lo besó.
Los dos se fundieron en su beso, llenos de felicidad y amor.
Al finalmente separarse del beso con toda su fuerza de voluntad para no llegar a algo más, Grayson deslizó el hermoso anillo en el dedo d