Rápidamente arrancó su camisa sin parar de besarnos. Antes había sentido está misma atracción, pero tenía miedo de que me lastimara, pero ahora estoy segura de entregarme sin pensar y ya estoy lista totalmente lista.
¡Carolina! — jadea mirándola a los ojos—¡Si no estás segura solo dímelo porque si no me detendré!