35- Lo dicho, Rayo, solo hay uno, y sabe cómo hace las cosas y por qué las hace. Por esa misma razón, no se perdió ni un solo segundo de lo que está sucediendo.
—¡Diego, mírame a los ojos! Kenneth enfureció más al ver que Diego no se defendió. En un momento de ira, soltó una de sus manos y le propinó un golpe en la mejilla. —No quiero escuchar eso, quiero a mi hermana con vida y que está bien.
—¡Kenneth! El joven estaba por explotar todo su enojo, y con el corazón hecho un nudo, Ricardo lo apartó y solamente señaló a Diego.
—Ruega a Dios para que ella se salve, no me gustaría convertirme en tu enemigo, también agradece a Thiago. Si no fuere por él, ya estarías esperando a mi hija en el otro mundo. El señor Loria quería descargar su rabia en Diego, y no lo hizo por Rayo. Esto le demuestra a Thiago que Ricardo está con él, en las buenas y en las manos.
La actitud de su amigo lo hizo curvar sus labios, se notó un ligero toque de emoción en la mirada del CEO, pero tuvo que suprimir ese se