Rosalia giro a verlo. “¿Trabajo?”.
Leonel negó. “Mi hermano, no llegará a casa”.
Rosalía sonrió bajó y siguió acomodando su ropa. “¿Qué te parece si salimos a comer juntos? tengo mucha hambre”. Leonel estuvo de acuerdo y salieron juntos de la oficina, la secretaria estaba ya en su lugar. “No volveré, terminas tu trabajo de hoy y puedes irte”.
Rosalía salió junto con Leonel.
Pasaron la tarde juntos y se fueron al departamento de Rosalía, vieron una película con palomitas en el sillón, Rosalía estaba de muy buen humor y Leonel no perdió el tiempo, volvió a apoderarse de su cuerpo.
Más tarde…
Leonel salió de la ducha, Rosalía estaba en la cama exhausta. Él se acercó dándole un último beso, "Tengo que volver a casa”.
Rosalía lo observó irse y se acomodó en la cama para dormir, la puerta se escuchó minutos después, ella se levantó colocándose la bata y abrió encontrándose con Pablo de pie.
Pablo entró acorralandola en la pared, estaba furioso, la forma en que la miraba era aterrado