27. Cambio
Mientras eso ocurría en la mansión el padre de Ronal llegaba enojado a uno de los club que últimamente frecuentaba Ronal.
—Ronal...— gritó estirando de él hasta el aparcamiento — ¿ Qué mierda pasa contigo?...
— ¿A tí que mierda te importa?— preguntó riéndose.
— Esto ya se salió...— dijo furioso tomando un bate del maletero.
—¿ Piensas pegarme? Pa... Pa— preguntó entre carcajadas.
— Estoy cansado contigo...— aflojó su corbata — Tendría que estar en una cena con mis socios y por tu estupidez estoy aquí...
— Vete, papá, no te preocupes por mí...— se alejó del coche — Tengo mis llaves...
—¿ Crees que la chica a la que lloras la hubiera gustado verte así?
— No te atrevas a hablar de Regina y mejor lárgate a hacer tus negocios sucios...— dió unos pasos hacia su auto escuchando como su padre echaba el bate al suelo.
— Gabriel...— llamó a uno de los guardias.
— ¿ Sí?...
— Llévale a casa...
— Sí, señor...
— A casa, no se desvíen o lo pagarás tú...— advirtió y se subió a su auto.
Gabriel camin