Felipe salió y vio reunido a sus padres, su hermana, Anabella y Sebastián uno sentado al lado del otro y Matteo. Al verlos todos alzaron la vista, él se dirigió a su padre —Papá necesito que vengas conmigo, para que traigas a los pequeños Taddeo y a Val.
—¿Hablaste con Alondra? —interrogó.