Dos meses después
Allí estaba en Palermo, en casa de los abuelos de los gemelos Ferrari, ellos se habían portado muy bien, hasta Camilo se había abocado a ayudarla, se hizo pasar frente a Felipe por el padre de su bebé, bueno bebés, porque en el eco que se había hecho le habían indicado que eran mellizos, una niña y un niño. Cerró los ojos y el recuerdo de lo pasado llegó a su mente “Taddeo llegó con una maleta a su departamento, tocó la puerta y cuando le abrió, al verlo se sorprendió —¿Qué haces con esa maleta aquí?