CAPÍTULO 73. Una segunda luna de miel y un ataque imprevisto
CAPÍTULO 73. Una segunda luna de miel y un ataque imprevisto
Cuando por fin la sala quedó en silencio, Rowan no tardó en rodear a Raven con los brazos. El resto de las personas, con una discreción que parecía ensayada, murmuraron algo sobre ir por un café y desaparecieron, dejándolos a solas. Era evidente que todos habían entendido que necesitaban ese momento sin testigos.
Rowan se dejó caer en el sillón con un gesto de impotencia, y sentó a Raven sobre sus piernas. Ella se acomodó a horcajadas, ladeando la cabeza para mirarlo de cuando en cuando mientras le limpiaba la sangre que todavía no se secaba sobre sus nudillos.
—¿Fue en serio lo del bebé? —preguntó de repente y la muchacha dejó de respirar por un momento. Luego arqueó una ceja, divertida y un poco nerviosa.
—No nos estamos cuidando, Rowan —respondió, como si eso fuera explicación suficiente.
Él pasó una mano por su espalda, pensativo, y la acarició con suavidad.
—Todo ha sido… demasiado tormentoso —admitió—. Entre la empres