Capitulo 8

El día pasa tranquilo, me encanta mi trabajo y los niños alegran mis días de una manera inexplicable, es increíble como el cariño de una personas tan pequeñas pueden llenar el corazón de una manera tan especial.

Al llegar a la granja el coche de Kiliam no está, entro a la casa y me encuentro con un camino de velas, lo sigo hasta mi habitación y cuando abro me sorprendo, hay pétalos de rosas por toda mi habitación.

Hay una pequeña mesa con una botella de vino y dos copas, sonrío al ver un frasco de mermelada también.

Entro al baño con prisa y me doy una ducha, dejo mi cabello suelto y me pongo solo una bata de seda negra, escucho que se abre la puerta y cuando salgo Kiliam trae un bote de nieve de chocolate, mi favorita.

—Vaya quise sorprenderte y resulto todo lo contrario.

Se acerca a mi y me besa.

—Fui a comprar tú helado favorito, no era justo que yo tuviera mi postre y tú no.

Empiezo a quitarle la ropa rápidamente y él me sonríe. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo