Cuando me contesto de esa forma, llamo a alguien por el teléfono y varios guardias vinieron por mí.
Pero antes me dijeron que me tomara unas pastillas, me rehusaba y ellos me obligaron, si no, no me dejarían sola.
Después me dejaron en ese cuarto, todo estaba frío, mis padres y Penelope se fueron; no he visto a Sara, no entiendo porque dicen que yo la lastime, jamas en mi vida la lastimaría de ninguna forma. Es cómo mi hermana, nunca le haría nada a ella.
La puerta se abrió y vi a Ezequiel, corrí a abrazarlo.
-Todo saldrá bien, vamos a sacarte de aquí.
-¿Porqué me están culpando de todo?
-No lo se, parece que te querían aquí, no vas a estar aquí mucho tiempo.
Mi cabeza me empezó a doler.
-¿Anna?
-Mi cabeza me duele- me senté en el piso y el se sentó enfrente de mí- me dieron unas pastillas.
-No te las tomes, esas cosas hacen que te vuele la cabe