Cap. 6 Malentendidos.
Al día siguiente, Mario se levantó temprano. Tenía hambre y debía llegar antes a la escuela: necesitaba hablar con Cecilia y saber qué había hecho con Rex.
Cuando sus hermanos bajaron a desayunar, se dieron cuenta de que Mario ya se había ido.
—Maldita sea —dijo Lucía—. Tendré que buscarlo en la hora de descanso.
Mario llegó a la escuela y confirmó otro rumor: Cecilia ya estaba allí, leyendo un libro frente al aula. Siempre era la primera en llegar, pero por alguna razón se quedaba afuera de la puerta.
Cecilia se sorprendió al verlo.
—Vaya… supongo que estás enojado por haber perdido. Pero nada de lo que digas…
Mario se acercó, la tomó de la mano y la llevó dentro del aula.
—¿Qué hiciste con Rex? ¡Dime que no lo convertiste en chuletas o carne asada!
Cecilia, molesta, lo golpeó.
—¡Suéltame! ¿Quién te crees que eres para hacer eso? —¿Rex? ¿Quién es Rex?
Mario, adolorido, pensó: Vaya… no pensé que fuera tan fuerte.
Se calmó y explicó:
—Rex es el fluffy cow café que ganaste ayer.
Cecilia