REINA DE HIELO. CAPÍTULO 76. El lugar donde todo termina

Espero con ansias a la mañana siguiente… y le tiro una jarra de hielo encima. ¡Literal! Agua helada y cubos flotando.

—¡¿Qué demonios?! -grita asustado y se incorpora de golpe, empapado y medio dormido.

Tiene el cabello pegado a la frente y la camisa mojada como si acabara de salir de una tormenta.

—¡Alma! ¿Eso de ser la reina de hielo tenía que ser literal? -exclama mirándome con los ojos desorbitados y siento que mi cuerpo colapsará tratando de aguantar la risa.

¿Cómo se le pueden ocurrir esas cosas? Y sobre todo ¿cuándo dejó de ser un ogro para ponerse chistoso?

Así que hago un esfuerzo por mantenerme tan fría y molesta como siempre y solo pongo la jarra a un lado como si fuera una amenaza silenciosa.

—Levántate y cámbiate. Apestas a alcohol, y por mucho que me desagrade, hoy me toca tenerte cerca todavía otro rato más.

—¿Tenerme cerca? -pregunta arrugando el ceño, confundido.

—Es hora de terminar con todo -murmuro dándole la