REINA DE HIELO. CAPÍTULO 72. Verdades a la luz

El silencio que sigue es puro oro. No es solo sorpresa, es escándalo. La expresión del padre de Viktor es de horror. Lennart se atraganta con su propio aire. Karin abre los ojos como platos.

Yo simplemente ocupo esacabecera de la mesa que Viktor me ha ofrecido y me siento, cruzando las piernas con calma.

—Mucho gusto —digo, con la voz más dulce que tengo—. Recientemente adquirí la mayoría de las acciones de esta empresa y tengo algunas ideas para su renovación. Sin embargo, antes de entrar en esos temas delicados y que verdaderamente importan, les daré espacio para la libre expresión.

Me acomodo en la silla, recostándome como si estuviera en un cine, y Viktor me mira como si no entendiera lo que está pasando. Por toda respuesta levanto una mano y le hago una cuenta regresiva con los dedos.

—¡Esto tiene que ser una puta broma! —grita Lars cuando llego al uno, y Viktor ladea la cabeza como si me preguntara “¿en serio?”

—Soy pitonisa, queri