SE CERRÓ

REIKO

Luego de dejar a mi amigo Santorino en su oficina enfilé el camino hacia el departamento de Deva, cada segundo se hacía más pesado, el temido momento de su encuentro me estaba agobiando más de la cuenta y me comencé a sentir como un marino nervioso llegando al puerto antes de ver su amada luego de estar meses en alta mar.

No podía dejar de pensar en: ¿Qué le diría?, ¿Cuáles serían mis primeras palabras? Pero lo que más me estaba complicando era imaginar si ella siquiera me querría recibir.

Apreté las manos con fuerza en el volante y me encomendé a todos los santos, porque sin duda iba a necesitar toda la ayuda posible.

Antes de descender del vehículo, miré hacia los asientos traseros. Allí estaba mi bolso, el cual contenía toda mi futura vida junto a Deva, sopesé la posibilidad de llevarlo conmigo, pero de inmediato la deseché. Las probabilidades estaban 80% en mi contra.

Miré el círculo de metal que tenía enfrente, casi a la altura de mi mentón. Tensé mis músculos del brazo, e
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo