Entró en la fría y lúgubre habitación encontrando al rubio encogido.
Jayden temblaba y se abrazaba a sí mismo cuando notó una mano acariciarle el cabello.
-No...no me...no me toque- sollozó.
-Ooo pobrecito mío- rezumó Gerry sin dejar de acariciar su cabello -Vamos a curarte y verás que después lo agradeces-
-Qui-quiero irme, porfavor- gimoteó Jayden sintiendo pinchazos e ignorando, por completo, lo que le sucedía.
-Pequeño, eso no va a poder ser- contestó Gerry.
El rubio intentó girar la cabeza por encima de su hombro y miró al mayor.
-¿Por-por qué no?-
-Porque te meterían en un laboratorio para sacártelo y entonces darían conmigo a través de lo que el idiota de Christian te ha hecho-
-¿Qué...de qué está...ha-hablando?-
Gerry sonrió con perversidad.
-Estás embarazado-
Los ojos del chico se abrieron como platos para horrorizado, jadear:
-¡Qu-qué!-
-Enseguida nos vemos